El Sevilla sigue escribiendo la historia con letras de oro. Ayer se convirtió, junto a Juventus, Inter de Milán y Liverpool, en el selecto club de los tricampeones de la Europa League, como equipos que más veces han levantado este trofeo.
Muchísimos sevillistas (alrededor de 15000) se desplazaron a Turín para presenciar un día más que pasará a la historia del Sevilla, un 14 de mayo de 2014 que ya tiene un significado muy valioso para nuestro club. Hablando de sevillistas desplazados, me parece realmente sangrante que muchos sevillistas se hayan quedado sin entrada porque no se pusieron más a disposición y que ayer hubiera localidades vacías que correspondieran a los intereses locales, de publicidad, etc.
El partido no fue el mejor, pero aquello de la maldición parecía rondar en la cabeza del Benfica, que falló algunas ocasiones claras, incluso Pareja sacó una bajo los palos. El Sevilla, por su parte, también tuvo algunas ocasiones interesantes, como la de Reyes o la de Bacca.
Aprovechando que hablo de lo transcurrido en el partido, quería centrarme negativamente en dos nombres: al primero ya lo he mencionado alguna vez. Se trata de Alberto Moreno, un jugador que desde que Del Bosque lo llamó para la absoluta no es el mismo. Últimamente no se entera de cómo va el juego, y ayer aún más. Muy triste lo de el chaval. El otro nombre es el de Marko Marin. Me parece estupendo lo que hizo ayer Emery con él. Lo saca en el minuto 70 y se lleva todo el rato trotando y sin aparecer ni esforzarse. Y, ¿te vas a arrastrar? Pues te quito después de sacarte, y ahí te quedas, que estamos jugando una final. Muy bien hecho que está.
Ahora, centrémonos en lo que todos queremos hablar.
Ahí la tenéis, nuestra copa, levantada por los nuestros. Porque sí, es nuestra, y ya es la tercera, y nos pertenece. Desde aquel 2008 con la muerte de Puerta llevamos sufriendo y sin levantar cabeza, y ahora toca disfrutar, en lo que supuestamente era un "año de transición", hemos conquistado un título europeo. Y claro, si yo he sufrido todo lo anterior contigo, ¿por qué no lo voy a disfrutar ahora?
¿Realmente nos damos cuenta de lo afortunados que somos? ¿Cuántos sevillistas mayores iban a pensar que su equipo algún día iba a llegar donde ha llegado? Un Sevilla que en el año 2000 bajo a segunda, y que desde entonces, en este siglo XXI, ha vivido (y está viviendo) la mejor etapa de su historia. No quería pasar sin acordarme de todos aquellos sevillistas que no han podido ver a su equipo conquistar Europa, y que, desde donde quiera que estén, disfrutarán ahora con su equipo... Esta copa también va por ti, Antonio.
Y rozar la gloria, alcanzar los cielos, tocarlo con las manos, soñar, gritar, llorar, para Beto, marca Gameiro, SOMOS CAMPEONES, SOMOS TRICAMPEONES. Y celebrarlo, e ir hoy a la Puerta Jerez, e ir al Pizjuán, y acompañar a tu equipo, cantar, celebrar, animar, dejarse la voz, acabar ronco, revivir los mejores años, tener más momentos para recordar, y seguir escribiendo la historia a ritmo de un solo grito... ¡SEVILLA!
Tranquila, pequeña. Vuelves a casa...
(Redactado por @dtrujillo12sfc)





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