Otra vez las televisiones

Ayer se conocía el nuevo horario para disputar la vuelta de octavos de final de la Copa del Rey. Con solo cinco días de antelación la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) decide adelantar el derbi ante el Betis a las 20:30. El partido estaba programado para las 22:05 e iba a ser televisado por TVE ya que es el horario habitual de sus retransmisiones ligueras, pero el resultado del partido de ida ha hecho que apuesten por otro encuentro.

En principio todo puede encajar, ya que las televisiones miran por las audiencias y quieren sacar la máxima rentabilidad a su programación. El problema es que el partido que han seleccionado para televisar se disputa en un horario diferente al habitual y coincidente con el del Sevilla.
TVE no puede televisar un partido del Sevilla a las 20.30 pero si uno del Atlético de Madrid.  Está claro que para la televisión pública, repito, televisión pública, es mucho más importante todo lo procedente de la capital que cualquier cosa que huela al Sur.

El derbi sevillano es uno de los partidos más calientes, pasionales y vistosos que podemos ver en el campeonato español, incluso mundial, pero TVE apuesta por lo suyo; por su derbi madrileño. Ya en la ronda anterior también televisaron el emocionante Reus - Atlético de Madrid, por lo que parece que la televisión de todos no lo es tanto.

No es la primera vez que nos sucede algo parecido. Esta misma temporada, hemos visto como Antena 3 nos ninguneaba con la cobertura de la Champions League. De los seis partidos disputados por nuestro equipo, la cadena privada nos televisó la friolera de cero veces. Y no solo a nosotros, sino también a Valencia y Atlético de Madrid. Durante la fase de grupos de la máxima competición continental se limitó a emitir los partidos de Real Madrid y Barcelona.

Cuando un aficionado de cualquier otro equipo lee noticias como esta no queda otra que pensar lo triste y sangrante que es ver como las televisiones de este país se burlan y ríen de las aficiones.

El fútbol está en decadencia por culpa de unos señores vestidos con traje y chaqueta que viven ajenos a las necesidades de los espectadores y aficionados que son quienes hacen que este deporte sea lo que es.
Lo peor de todo es que sabemos que esta no será la última vez que nos lo hagan, así que solo nos queda permanecer unidos y cantar aún más fuerte.

Saludos sevillistas.