Nuno Espirito Santo estaba contento tras empatar en el minuto 88 y con un jugador menos, y por ello no dudó en señalar que su Valencia "nunca" va "a bajar los brazos" y que "mientras hay juego hay vida". "Pienso que en la primera mitad hemos sido superiores, con ocasiones claras, presionando, quitándoles el balón, pero el partido se rompió en dos o tres minutos y marcaron", analizó el ex portero luso.
"Hemos competido ante un rival que es un gran equipo, que ha ganado la Europa League, que tiene las cosas claras. Sabíamos que iba a ser difícil, pero con diez hemos ajustado bien, sufrimos contras sin peligro y encerramos al Sevilla en su casa con diez, que es para valorarlo", explicó el técnico del Valencia, quien defendió al expulsado Rodrigo de Paul. "Estoy seguro de que no tiene intención de agredir al rival. El criterio del árbitro no se puede juzgar", afirmó.
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