Al Sevilla se le suele dar bien convencer al jugador que pretende y es con los clubes donde encuentra más problemas; pero esta vez, con Gastón Ramírez, le ha pasado justo al revés. El uruguayo era esa "opción interesante que busca la dirección deportiva para poner la guinda al pastel" que admitía el presidente José Castro tras la ofrenda floral a la Virgen de los Reyes:"Gastón Ramírez es una de las opciones, pero no hay nada cerrado a día de hoy". Es decir, contactos había.
Prueba de que en el fútbol se pasa de blanco a negro en cuestión de minutos, por la tarde esa misma guinda ha dejado un amargo sabor de boca que hace que, en estos momentos, el club nervionense se olvide de la cesión del talentoso y polivalente internacional uruguayo. No va a seguir negociando por él.
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