Ayer, el Sevilla no pudo ni tan siquiera empatar en el Estadio Do Dragao frente al Oporto. El partido se solventó con un 1-0 para el equipo portugués.
Del partido de ayer no se puede decir mucho, y desde luego no se puede decir nada bueno. La imagen del Sevilla en tierras lusas fue catastrófica, y el Oporto, aunque duela decirlo, nos pasó por encima. El equipo salió con miedo, como si no nos jugáramos nada, cediendo el balón al rival. 5 córners tuvo el Oporto tan solo en los 10 primeros minutos.
Un equipo muerto, que no creó nada de peligro y que tiene que dar las gracias porque ayer solo cayó 1 y no 4, con ocasiones como los dos palos que tuvieron. Un entrenador que en los cambios quita al más alto del equipo (perdiendo el único recurso para los córners y faltas) o a Reyes (el único que intentaba algo) para meter a Diogo de interior, dejando a Coke de lateral, o para meter al muerto de Vitolo.
De Vitolo precisamente quería hablar yo. Ya estoy muy cansado de ese futbolista, el día del derbi en el Villamarín igual, salió en el 70 y parece que acabara de correr una maratón. Un futbolista que no te crea nada, que le das el balón y va andando con él, y que al dar el pase lo pone mal para que los compañeros corran todo lo que él no ha corrido. Esos futbolistas de los que, cuando salen al campo, yo digo cosas como "Uf, el que faltaba" o "Ya estamos todos". Un hombre que solo resta, que es como si jugáramos con 10, y que lleva así más de media temporada...
Pero Vitolo no fue el único que dio pena ayer. Lo de Pareja y Navarro es de delito, dos bultos en el centro de la defensa (habría optado por el 4-4-2 con Carriço atrás). Coke nunca dejará de ser malo por mucho que mejore, Carriço venía de una lesión y no estaba apto para jugar de medio, Marin no tuvo el día y Reyes tampoco. Bacca perdido y aislado arriba y Gameiro falló uno de esos goles que valen eliminatorias, y ni siquiera Rakitic tuvo el día ayer. Todo esto contando con el pasotismo de Alberto Moreno. Gran partido de Beto, con mucha diferencia el mejor del Sevilla.
En conclusión: partido desastroso. El domingo hay que empezar la remontada con un buen ambiente en el Pizjuán, ya que tendremos que ser la afición la que ilusione al equipo, y el jueves el estadio debe ser una caldera y debemos llevar en volandas al equipo hacia una nueva remontada.
Por supuesto, no acabar el post sin decir GRANDES a los más de 1600 sevillistas que estuvieron ayer en Oporto animando a nuestro equipo.
Europa sabe de lo que somos capaces.
(Redactado por @dtrujillo12sfc)
No hay comentarios :
Publicar un comentario