4-1 ha sido el marcador que ha reflejado hoy el Sánchez Pizjuán en el Sevilla-Espanyol. Partido que nos pone con 53 puntos, a 3 de Champions (provisionalmente) y nos consolida en el 5º puesto.
El partido no ha sido gran cosa, no nos podemos engañar, pero la efectividad de Gameiro y el haberse notado la entrada de Rakitic y Marin han decantado el partido del lado del Sevilla.
El partido empezaba aburrido y en la primera parte no hicimos nada llamativo, pero un remate de M'Bia a un córner en el 17 y un gran gol de Kevin Gameiro al final de los primeros 45 minutos ponían al Sevilla dos goles por delante antes del descanso. La segunda parte fue aún peor, y empezaba de la peor forma. A los 15 segundos Diogo cometía un error y Fazio, con un empujón absurdo, hacía un penalti que Sergio García transformaría para poner el 2-1. El segundo tiempo transcurrió muy lento, el partido se disputaba en el centro del campo y no jugábamos a nada, la única ocasión del Espanyol fue un palo tras tirar una falta. La entrada de Marin y Rakitic dio vida y Gameiro hizo el segundo en su cuenta personal y Rakitic terminó de cerrar la goleada en un partido que, tal vez, no la mereció.
Hoy quiero detenerme a hablar un poco de Gameiro. Creo que se le está atacando demasiado. Si no fuera por esos fallos lo jugaba todo seguro. Lleva 15 goles en todas las competiciones, 16 lleva Bacca. Gameiro ha disputado 600 minutos menos. Además, hay que tener en cuenta que trabaja muchísimo; corre y se esfuerza mucho por el equipo. Está demostrando sacrificio y personalidad. Muy contento con él.
Y ahora a pensar en una de esas grandes noches europeas que el Pizjuán tanto añoraba. El Pizjuán será una caldera, hay que llevar al equipo en volandas hacia la victoria. Sevilla huele a fútbol, a fútbol del grande. Hay que remontar como sea, hay que soñar, tenemos el lujo de soñar con hacer algo grande. Sevilla, he sufrido contigo, ahora nos toca disfrutar.
VAMOS SEVILLA.
(Escrito por @dtrujillo12sfc)
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